Sabemos que el pelo es una de las principales preocupaciones estéticas de las mujeres, y también de los hombres. Así que hemos elaborado una mini guía de cuidados capilares, resolviendo las dudas que soléis trasladarnos.
¿Cada cuánto debo lavar el pelo?
El cabello hay que lavarlo siempre que lo notemos sucio. No pasa nada por lavarlo a diario, si usamos productos de cuidado frecuente y adecuados para nuestro tipo de cabello. La frecuencia del lavado depende, sobre todo, del tipo de cabello y cómo tengamos el cuero cabelludo. Si nuestro cuero cabelludo es graso, se puede lavar a diario, porque dejar la grasa es más perjudicial. En cambio, si tu cuero cabelludo es seco o sensible, es preferible espaciar los lavados. Lávalo a diario, si utilizas productos de peinado, en verano, si vas a la piscina o al mar, o en invierno, si vas también a la piscina o al gimnasio y sudas mucho.
¿Sirve cualquier tipo de champú?
Si quieres presumir de melena bonita, suave y brillante, hay que elegir el mejor champú para ti, teniendo en cuenta tanto el cuero cabelludo como el cabello. El cuero cabelludo puede ser graso, seco, sensible o normal. El cabello, en cambio, puede ser seco o muy seco, teñido, decolorado, canoso, fino y sin volumen, ondulado, rizado… Aconsejamos lavar el cuero cabelludo con un champú específico, si tienes alguno de los problemas que hemos dicho, y después elegir otro para el cabello, según como sea el tuyo. El cabello no se frota, se lava suavemente masajeando con los dedos, y se aclara con agua tibia o fría, si la aguantas.
¿Es mejor el acondicionador o la mascarilla?
Son productos diferentes. El acondicionador ayuda a desenredar el cabello, y lo puedes usar siempre que te laves el pelo. Hay diferentes tipos de acondicionadores, algunos hay que eliminarlos con agua, otros, en cambio, no necesitan aclarado, y son muy prácticos para los cabellos que se enredan mucho, que suelen ser los que son muy finos, y los rizados. El acondicionador se aplica después del champú y no necesita tiempo de reposo. La mascarilla, por su parte, es el producto que aporta hidratación y nutrición. La recomendamos 1 o 2 veces a la semana (ese día no hace falta que te apliques acondicionador). Y necesita entre 2 y 5 minutos de reposo, como mínimo, para que haga efecto. También aconsejamos trabajarla, para que penetre bien. Es ideal para los cabellos secos, los teñidos, los rizados, los frágiles…
¿Es verdad que el pelo teñido necesita más hidratación?
Así es, los tintes y las mechas, resecan mucho. La naturaleza del cabello se altera por la oxidación química, y por eso el pelo teñido está más seco, tiene un tacto áspero, puede perder el brillo… Por eso es importante, cuidarlo con productos específicos para cabellos teñidos. Lo ideal es elegir champús sin sulfatos, para evitar que el color se pierda y prolongarlo más tiempo. Y aumentar la hidratación y nutrición con mascarillas, al menos una vez a la semana, usar protector del calor si usamos secador y planchas y protegerlo del sol. Si has optado por decolorar tu cabello, entonces tienes que usar champús con pigmentos violetas, para matizar los tonos amarillentos, e hidratar aún más.
¿Cepillarse el cabello a menudo facilita su caída?
Todo lo contrario. El cepillado es un gesto que casi hemos olvidado, y es un error. Cepillarnos el cabello a diario es bueno para eliminar los residuos que se acumulan por el uso de productos, por la contaminación… y también para quitar esos pelos muertos. Eso sí, hay que elegir un cepillo bueno, que no dañe el cuero cabelludo. Yo recomiendo hacerlo desde la nuca con la cabeza echada hacia adelante, por la mañana y todas las noches.